Según el escritor y conferencista estadounidense, Jacob Morgan, en su libro The employee experience advantage, la forma de trabajo que hemos conocido hasta ahora está obsoleta, por lo que se está abriendo el desafío de avanzar en la construcción de una nueva empresa. ¿Cómo liderarla y qué ofrecerle a sus colaboradores para ir en sintonía con la evolución del mundo?

El trabajador de hoy no es el mismo que hace 10 años. En 2007 tenía una jornada laboral establecida en un lugar físico determinado. Hoy puede hacerlo desde cualquier dispositivo, a cualquier hora y lugar. Más aún, puede crear su propia proyección en la empresa, pues si ésta no se adapta a los nuevos requerimientos del colaborador, para este se hace más fácil migrar.

Y así como las exigencias de las personas como consumidores han experimentado un cambio gigante, éstas también se experimentan en el entorno laboral: la tecnología nos ha brindado nuevas oportunidades que están al alcance de todos y hay que aprovecharlas; porque el trabajador que no se sienta cómodo en su lugar de trabajo simplemente mirará hacia una empresa que sí le entregue lo necesario para cumplir con sus requerimientos.

Las empresas hoy tienen la necesidad ineludible de ofrecer a sus colaboradores un ambiente propicio y con las herramientas adecuadas para su desarrollo profesional y personal, para que de esa forma el crecimiento de la empresa aumente conforme el paso del tiempo.

Nuevas tendencias laborales y compromiso con la era digital

Hoy se esperan líderes inspiradores, empresas competitivas y colaboradores comprometidos. Que los trabajadores cuenten con las herramientas necesarias para realizar su trabajo y desarrollarse integralmente. El estudio “El trabajador digital: qué busca y cómo trabaja” (Citrix, marzo 2017) señala  que el 49% de los entrevistados en Chile prefiere trabajar o capacitarse de forma remota, pues con la flexibilidad que hoy existe en términos espaciales y temporales, no consideran necesario el espacio físico de la oficina para estas actividades.

Así, el trabajo de cada una de las personas que conforman un equipo es cada vez más personalizado, adaptado a sus intereses y necesidades laborales específicas, su entorno y sus funciones. Por lo mismo, las mejoras laborales y personales que cada empresa brinda a sus trabajadores están enfocadas en áreas de interés específicas, para que el colaborador sea capaz de asimilar el contenido que se le está entregando, relacionarlo con sus propios intereses y de esa forma cumplir su objetivo: aprender.

La información a la que acceden hoy los integrantes de una empresa es compartida, pues todos tienen acceso a tecnologías colaborativas que permiten ir viendo estadísticas de desempeño en tiempo real, para que así el colaborador se convierta en el centro del aprendizaje y el empleador que lo está capacitando sepa qué entregarle según las áreas donde requiere más apoyo. Al poder monitorear los resultados, las personas y equipos también se motivan a ir mejorando de la mano de las herramientas y contenidos disponibles para ellos.

Hoy el trabajador necesita que todo esté a su alcance, de forma cómoda, de fácil acceso y dirigido a sus áreas de interés. El colaborador del futuro ya está aquí: preparado para que la empresa respete sus condiciones, sus necesidades, y así, estar a gusto y proyectarse en ese lugar.