Post pandemia por COVID-19, la educación a distancia (EaD) se instauró como una metodología que llegó para quedarse, tanto en colegios como en capacitaciones de empresa. En este último espacio, la EaD no sólo se estableció como metodología sino como solución a la baja capacitación de sus trabajadores.
Al igual que en una instancia presencial, la educación a distancia necesita de parámetros claros que permitan medir resultados. De otra forma, es muy difícil hacerle seguimiento al aprendizaje de los usuarios.
Algunas opciones para esto son:
- Establecer objetivos de aprendizaje, generales y específicos, así se pueden evaluar a los usuarios en torno a ello.
- Cada ciertas actividades y módulos, realizar una evaluación integradora, ya sea una aplicación práctica o pruebas de conocimiento.
- Implementar instrumentos que registren las acciones del usuario. – Establecer criterios mínimos de aprobación.
Es importante tener presente que los criterios de medición de resultados también pueden venir desde la opinión de los participantes de los programas. Como encuestas y evaluaciones que recopilen información sobre satisfacción y experiencia de los participantes.