La capacitación oportuna de los equipos de trabajo, priorizando de manera correcta las áreas a capacitar, es un tema que debe mantener a las industrias muy atentas. Bajo esta premisa, la capacitación debe ser vista como una oportunidad de mejorar desde el punto de vista empresarial y para ello existen diferentes formatos o modalidades.
Aquello que conocemos tradicionalmente como capacitación le llamaremos en esta oportunidad la capacitación tradicional. Esta tiene como características, bajo regla general, ser jornadas presenciales que requieren de extensos períodos de tiempo y usan estrategias expositivas e informativas.
Capacitación tradicional
La gran ventaja que tiene la capacitación tradicional, es que exponer temas muy complejos pero que requieren de profesionales específicos como capacitadores. Además, al ser impartidos por profesionales, la personalización de los contenidos e interacción directa pueden ser logradas.
Sin embargo, esta modalidad convencional presenta algunas desventajas. Es compleja en términos de implementación, ya que involucra esfuerzos operativos no menores para la reunión de varias personas con la ayuda de profesionales idóneos. Además, los contenidos que se imparten no son posibles de actualizar con rapidez, ya que la capacitación se da un en momento y lugar determinado.
MLearning como alternativa de aprendizaje
Como alternativa a la capacitación tradicional está el mlearning o aprendizaje electrónico móvil. Esta modalidad es óptima para trabajar temas específicos y concretos: pueden ser tratados en tiempos acotados, y que no necesitan de la presencialidad.
El mlearning permite la capacitación mediante dispositivos móviles (el celular o teléfono móvil), en tiempos acotados con actividades que no superan los 5 minutos. El contenido puede quedar disponible para grupos que no necesitarán encontrarse físicamente para capacitarse, lo que impactará favorablemente en los costos de operación e implementación.
Es importante agregar además que, con esta modalidad, los contenidos pueden ser actualizados en la medida que lo requieran y así, se pueden ir haciendo los cambios e incorporaciones cuantas veces sea necesario.
Por último, con el microaprendizaje digital, es posible implementar actividades lúdicas, desafiantes y asociadas a las estrategias del juego (gamificación). Creando experiencias más atractivas y pertinentes para los trabajadores de hoy.
Con lo anterior, podemos notar que la capacitación tradicional y el mlearning no debieran competir, sino que más bien son complementos. Si son bien utilizados, traerán grandes beneficios a los grupos de trabajo que los experimenten, reportando excelentes resultados a las empresas donde se desarrollan.