El aprendiz moderno tiene solo 24 minutos a la semana para dedicarlos a capacitación y formación empresarial, lo que corresponde a tan sólo el 1% de una semana laboral típica. Según un estudio realizado por Deloitte, el trabajador actual está abrumado y no está dispuesto a dedicar demasiado tiempo en un curso presencial o virtual.
Pero además según dicha investigación, los estudiantes están normalmente distraídos e impacientes, y quieren acceder al contenido en el momento mismo en que lo necesitan. Lo que pasa es que las posibilidades que ofrece la tecnología hoy, donde los teléfonos inteligentes han evolucionado al punto que pueden hacer prácticamente lo mismo que una computadora, la paciencia se ha reducido mucho, de modo que un sitio web de carga lenta -por ejemplo- hace que el cliente lo abandone y proceda a otro.
Frente a esta tendencia las organizaciones también han tenido que adaptarse y rediseñar sus estrategias de aprendizaje, y para ello, están recurriendo cada vez más al microlearning. Módulos de microaprendizaje de 3 a 5 minutos de duración promedio ayuda a la organización a garantizar que los alumnos estén enganchados a los temas de aprendizaje. Lo cierto es que la menor duración de los módulos mantiene bajo control la paciencia de los alumnos.
Philip Guo, profesor asistente de informática en la Universidad de Rochester, examinó las estadísticas de aprendizaje en línea y descubrió que la duración del contenido de aprendizaje debiera ser inferior a 9 minutos para garantizar la atención de los alumnos. Lo ideal es que además los módulos de micro aprendizaje incluyan videos, animaciones, archivos PDF, infografías interactivas, micro juegos que tengan una duración más corta para atraer a los estudiantes, y aprender en los 24 minutos a la semana que dediquen a ello.
