Está claro que al entrar a una empresa el trabajador necesita algo más que una carta de bienvenida. El nuevo integrante debe comenzar a armar su red de contactos para poder desenvolverse mejor, y así tomar el control de las responsabilidades propias de su cargo. El empleador, en tanto, debe brindarle el apoyo necesario y los programas de inducción adecuados para que pueda insertarse en la nueva empresa: Una de las alternativas, es la gamificación.
Durante los tres primeros meses un nuevo trabajador construirá las bases y lazos que le permitirán desenvolverse cómodamente en su nuevo puesto (Forbes). Cuando el trabajador cuenta con el respaldo adecuado, tendrá una actitud más positiva sobre su trabajo y trabajará más.
Sin embargo, pareciera que aún no se toma el peso al hecho de contar con buenos procesos de inducción y de capacitación, para los trabajadores que llevan más tiempo en la empresa.
Realidad de las empresas
De acuerdo a la experiencia de Isabel Sandoval, psicóloga laboral de la Pontificia Universidad Católica de Chile, “hoy las empresas brindan a sus trabajadores una inducción estándar, que tiende a repetirse en diferentes rubros. Consiste en una carta de bienvenida, presentación al equipo y algún video o manual explicando el uso de programas a utilizar, o ciertos conceptos que debieran conocer”.
Un estudio de la revista estadounidense Training, con más de 50 años de experiencia en el mundo del entrenamiento laboral, destaca que un 78% de las empresas que invierten tiempo y recursos económicos en capacitación para sus empleados a lo largo de un año incrementan en un 10% su productividad, y en un 54% aumenta además la satisfacción de sus trabajadores.
Pero los procesos de inducción y las capacitaciones por sí solas no crean empleados productivos, comprometidos y con más conocimientos. Es necesario atender el cómo y por qué de tales procesos. Se debe tener un objetivo claro, ser atractivos y colaborativos entre los participantes, donde los conocimientos fluyan, se compartan y haya una asimilación real de los contenidos entregados.
La gamificación ayuda al entrenamiento corporativo
Pareciera que el término gamification respondiera a todas estas exigencias. Al aplicar técnicas propias del juego, el entrenamiento corporativo se puede orientar al logro de objetivos concretos, de una manera lúdica y entretenida, motivando una sana competencia entre los participantes. Esto es posible, gracias a las nuevas plataformas en el mercado que permiten implementar capacitación o entrenamiento móvil, a la que el trabajador accede desde su propio teléfono móvil.
Si un programa de inducción está bien diseñado y se ejecuta correctamente, la información será retenida con mayor éxito, especialmente si es mediante objetos cercanos y de uso diario, como son los smartphones, por ejemplo.
“El contenido debe ser claro, preciso y enfocarse realmente en lo que el empleador quiera transmitirle a sus trabajadores para que realicen de la mejor forma su trabajo. Si se realiza a través de un teléfono, que es un objeto cotidiano, la retención será mayor, pues se va a interactuar con el contenido de una forma más natural, no forzada, lo que lo hace cercano y más digerible”, concluye la psicóloga.